Estoy muy emocionada con este post. Es la prueba de que
hacer una tarta de fondant no es tan difícil y que puede hacerse sólo leyendo
blogs en internet y viendo videos. Yo! Que soy una cocinera negada!! Si yo he
podido hacerlo, cualquiera puede. El motivo era el cumpleaños de mi gran
amigüita Iria, la matrona con más salero.
Aunque también os digo, he aprendido mucho más de lo que NO
se debe hacer, porque aunque yo estoy muy contenta por haberme atrevido a
hacerla, no tanto por el resultado porque cometí alguna cagadilla que se notó
en el resultado peeeeerooooooo…..aquí está!
Como soy una vaga (no tengo otro nombre) y lo de estar
varios días haciendo una tarta no me entra en la cabeza, pensé… ¿por qué no
usar para el bizcocho, las bases de tartas que venden en el mercadona todas
cortaditas y monas?????....ERRRROOOOOORRRRR!! Las bases que venden son muy
esponjosas y finitas y resulta que el fondant pesa bastante. Y si encima
rellenas la tarta como si hubiera alimentar a medio mundo, pues pasa lo que
dicen las principales reglas de la física: que eso tiene muchas posibilidades
de hundirse y desparramarse… ¿y yo aprobé la asignatura de estructuras???...Por
lo tanto:
. Leccion aprendida num. 1. El bizcocho se hace.
Primero porque los bizcochos de fondant son más consistentes. Segundo porque
las capas puedes hacerlas más gorditas. Para cortar la tarta yo utilizo este
kit fenomenal del IKEA.
. Lección aprendida num. 2. El relleno se rellena con
coco. No coco del Caribe, sino con cabeza. Por algún sitio he leído que la
altura del relleno debe ser la mitad de la altura de tu capa de bizcocho.
.Lección aprendida num. 3. Antes de nada pon el bizcocho de la tarta sobre una bandeja,
cartulina del mismo diámetro/forma que el bizcocho porque, a no ser que seas
muy muy muy cuidadoso, la base donde trabajes se llenará de cobertura y para
trabajar con el fondant necesitas que todo esté muy limpio. Yo lo he hecho con el
fondo de la base de tartas de IKEA.
Y ahora vamos al tema rellenos.
A mi me gustan los rellenos firmes y consistentes, pero aún no he encontrado
una receta donde me queden así…tengo que seguir investigando. Yo hice dos
rellenos para ir probando. Uno de ganache
de chocolate negro, del que quede muy contenta porque tenía mucha
consistencia (dejo la receta abajo) y un frosting de queso que quedo
blandurrio. Este último me está dando más que un disgusto porque, se hace con
nata y ya me ha pasado varias veces que se me ha convertido en mantequilla. Un
verdadero rollo. El ganache de chocolate lo puse alrededor la tarta y en el perímetro
de las capas, a modo de dique, y el frosting en el centro para que no se
saliera.
Una vez hecho todo lo anterior, nos ponemos a trabajar el
fondant. Mientras guardé la tarta en el frigo. Previamente había buscado por
internet (bendito google imágenes) algunas ideas
para decorarla. Como Iria es
matrona, quería que saliera ella de enfermera con un baby en brazos. Tan fácil
como poner “enfermera fondant” y tendrás un millón de resultados.
Para hacer la capa de fondant
de cobertura, me resultó comodísimo trabajar con esta tabla de silicona del
IKEA porque una vez extendido el fondant con el rodillo, puedes cogerlo todo junto,
darle la vuelta sobre la tarta y después ir despegando la plancha de fondant de
la silicona. Super fácil.
Los colores del
fondant los conseguí mezclándolo con los colorantes alimenticios. En mi caso de
Wilton. El color marfil es ideal para hacer las caritas y si quieres hacer colores
intermedios puedes juntar varios colores.
Y para hacer las formas
nada mejor que un cómodo juego de cortapastas. Los redondos son muy prácticos. Los ojillos los hice con las boquillas de la manga
pastelera.
Y por último, la última lección aprendida referente a la conservación de las tartas.
. Lección aprendida num.4. Las tartas de fondant NO
se guardan en el frigorífico. Es algo casi natural. Piensas en guardar una
tarta y piensas en el frigo. Pero en este caso, no es buena idea. Resulta que
el fondant es azúcar y los cambios de humedad le sientan fatal. Lo explica
genial Tartas con magia pero yo erre que erre metiéndola en la nevera, temerosa que mi frosting de
queso hubiera empapado el bizcocho y provocase un volcán en la tarta que tantos
nervios me había costado. Estuve todo el día pendiente de la nevera, me levante
tres veces por la noche para ver a la criatura, no deja de mirar la textura y
AAAAAGGGGGHHHHHH cuando vi que se le formo una pompa de aire en el centro…ayayay
¿cómo la quito? (con un palillo) Puff que estrés… al final llegó medio sana y
salva al cumpleaños y aunque estuviera arrugadita y con grietas por el cambio
de humedad, mis amiguitas me animaron diciéndome que estaba estupenda y
riquísima. Ay cuanto las quiero! Muchas gracias guapas y muchas felicidades
Iri!
Ganache de chocolate negro de VELOCIDAD CUCHARA
Ingredientes (con esta cantidad, rellené los 3
bizcochos de esta tarta, y los dos bizcochos más de la tarta del caracol):
700 gr de nata para montar con más de un 35% de materia grasa*
650gr de chocolate fondant de cobertura
700 gr de nata para montar con más de un 35% de materia grasa*
650gr de chocolate fondant de cobertura
Preparación:
1.- Vierte la nata en el vaso y programa 6 minutos, 90º, velocidad 2.
2.- Añade el chocolate troceado y mezcla programando 30 segundos, velocidad 3, o hasta que el chocolate esté fundido.
3.- Saca a un bol y deja enfriar. Una vez frío ponlo en el frigorífico un mínimo de 12 horas para poder utilizarlo.
1.- Vierte la nata en el vaso y programa 6 minutos, 90º, velocidad 2.
2.- Añade el chocolate troceado y mezcla programando 30 segundos, velocidad 3, o hasta que el chocolate esté fundido.
3.- Saca a un bol y deja enfriar. Una vez frío ponlo en el frigorífico un mínimo de 12 horas para poder utilizarlo.
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